Si hay algo que llama la atención del espectador que se acerca a la obra de Pedro Almodóvar es su carácter autorreflexivo y especular. La hibridación genérica ya es de por sí una manifestación de la metaficcionalidad de su cine, que se nutre de procedimientos intertextuales, a través de parodias, pastiches, reescrituras de otros mitos, historias o películas. La labor de reescritura se manifiesta asimismo a través de la intratextualidad, así pues, motivos, personajes y situaciones de su propia filmografía se convierten en la materia fílmica que resurge en todas sus películas. Por otro lado, el cine de Almodóvar rompe la ilusión escénica desdibujando las fronteras entre persona y personaje, autor y personaje. Los protagonistas se convierten en autores a la par que personajes, pudiendo incluso modificar el curso de los acontecimientos a través de la escritura, como el personaje de Pablo Quintero en La Ley del Deseo, alter ego del director manchego. ¿Puede transformarse el artista en demiurgo? ¿Sería la ficción más real que la vida misma? ¿Acaso es todo puro teatro? El objeto de nuestra ponencia es demostrar hasta qué punto los mecanismos metaficcionales constituyen una característica esencial de la filmografía de Pedro Almodóvar y son generadores de sentido y de coherencia.